A través de un comunicado emitido el jueves 29 de julio de 2021, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires anunció el cese de las dispensas laborales otorgadas a miembros del personal educativo que han superado los 60 años y también a aquellos que padecen enfermedades crónicas, personas consideradas de riesgo por tales motivos desde el comienzo de la pandemia. Según el comunicado, a quienes tienen en curso la vacunación se les permitirá completar el calendario y los que han optado por no vacunarse o aún no se deciden, deberán reincorporarse de inmediato, una decisión arbitraria incluso para los vacunados, dado que, si bien las vacunas son un gran avance en la lucha contra el covid-19, y aportan una protección que se suma a los recaudos de quienes valoramos nuestra salud y venimos evitando todo tipo de exposición desde marzo de 2020, sabemos que ni siquiera contando con ambas dosis se obtiene la inmunidad absoluta. Considerando, además, el ingreso al país de la variante delta, de alta contagiosidad y, en especial, el grado de esfuerzo físico  y estrés que representa para personas mayores y/o enfermas hacerse cargo de las tareas educativas, la limpieza y el orden de una escuela con las exigencias de una pandemia, obligarlos a reincorporarse a sus tareas en establecimientos del conurbano, muchos de los cuales no están en condiciones para poner los protocolos debidos en funcionamiento, la medida me parece inhumana.

Dado que ciertos miembros de la población de riesgo quieren tener el derecho a trabajar tomando suplencias, pido que al menos se considere la asistencia voluntaria de dichas personas.

¡Ayudame a pedir a las autoridades que anulen el cese obligatorio de las dispensas!