Esta petición va dirigida a todos los ciudadanos y ciudadanas que se preocupan por la Educación. Ante la ausencia de previsión y planificación por parte de las autoridades políticas, y ante la inacción de los sindicatos de enseñanza en este asunto, creo que resulta absolutamente necesario reclamar algo que es muy sensato y justo para cualquiera que conozca de verdad el trabajo diario de los profesores y profesoras: que el siguiente grupo en ser vacunado contra el Covid sean los docentes.

A principios de curso, a pesar de que las condiciones laborales para ejercer nuestra profesión dejaban bastante que desear (una vez más por la falta de trabajo de los políticos, así como por su pereza y desidia), los profesores nos lanzamos a hacer lo que más nos gusta: enseñar a nuestros alumnos, por su bien, por el bien de nuestro país y por tanto por el bien de toda la ciudadanía... De esta manera, llevamos meses contribuyendo a que España no se termine de hundir en la miseria, puesto que los padres y madres de nuestros estudiantes que han podido conservar su empleo pueden dedicarse a él.

Tras el duro confinamiento total de comienzos de la pandemia, cualquier ciudadano consciente pudo percatarse de la diferencia abismal entre las clases presenciales y las clases virtuales, que acaba perjudicando a los alumnos inevitablemente... Sin embargo, las clases presenciales suponen que nosotros, los profes, estemos en contacto estrecho y constante con cientos de estudiantes cada día, por lo que el riesgo de contagio es más que evidente, mucho mayor que el de otros colectivos que ahora empiezan a solicitarlo, dado que no tienen contacto con tantas personas ni durante tantas horas como nosotros y nosotras. Justo detrás de sanitarios, mayores y enfermos, los más expuestos son sin duda los profesores.

Estamos hartos y hartas de que se nos ignore y que simplemente se suponga que como somos responsables vamos a cumplir con nuestras obligaciones de una manera ejemplar bajo cualquier circunstancia. Por justicia nos merecemos las mejores condiciones de salud posibles, pues estamos dando el máximo de nosotros mismos. Queremos seguir impartiendo clases presenciales y el propio alumnado lo prefiere, pero si no nos cuidan, no podremos hacerlo, con lo cual la formación de sus hijas e hijos se verá seriamente afectada... 

El futuro inmediato y el futuro del país están en juego, así que te pido que firmes, por favor.