Todos los ciudadanos tenemos derecho a una sanidad pública y de calidad. NUESTROS PADRES Y ABUELOS también y con más razón,  que son los que han creado nuestro sistema sanitario.

En estos días,  vemos como la pandémica provocada por COVID-19, hace estragos en nuestra sociedad.

Vemos continúas denuncias en los medios de comunicación,  por falta de medios sanitarios, preventivos y de seguridad al personal considerado esencial para atender adecuadamente a nuestra sociedad.

Pero quiero hacer hincapié, en la necesidad de no negar la atención sanitaria necesaria a los ancianos de nuestro país.

No podemos permitir la falta de escrúpulos y de sensibilidad que están teniendo nuestros dirigentes políticos, concretamente los responsables de Sanidad de las diferentes Autonomías. 

No saben el daño que llegan a hacer a nuestros ancianos con estos comentarios: “recomendaciones,  que llegan de algunas instituciones que aconsejan priorizar a los pacientes con “mayor esperanza de vida con calidad” o algunos servicios, como el Sistema d’Emergències Mèdiques de Catalunya, que habla de “limitar el  esfuerzo terapéutico” si el paciente tiene más de 80 años."

Sabemos,  que los médicos se están enfrentando estos días a algunas decisiones que solo se habían imaginado en caso de “guerra”, una situación jamás imaginable para un país como España.

Le pido al DEFENSOR DEL PUEBLO, que defienda, seguir analizando cada caso de manera individual, valorando personas y no enfermedades, como dicen muchos médicos. Y que defienda una sanidad justa, de calidad e igualitaria para todos los ciudadanos de nuestro estado independiente de donde vivas y la edad que tengas.

Si permitimos que la sociedad vea correcto esta discriminación como si fuera lo normal, grato favor nos estamos haciendo todos, creando una futura sociedad donde los ancianos serán la imagen del estorbo y los primeros a abandonar en cualquier crisis. NO ES JUSTO.

No olvidamos, que los que ahora son ancianos, son los que crearon nuestro presente, son nuestros padres y nuestros abuelos. 

Por una atención sanitaria justa, de calidad e igualitaria para todos los ciudadanos de nuestro estado independiente de donde vivas y la edad que tengas.