El día 2/7/2010, cuartos de finales, en el sur del continente africano se disputó el partido entre Uruguay y Ghana. 
con los nervios en el alma y el sol en la espalda entraron los once charrúas dispuestos a dejarlo todo entre esos dos Arcos. Arranca el partido, no era fácil, ambos países venían de pisar tierra y morder rabia por esas cosas de humano que lo hacen ponerse por arriba de otros. Pero ahora, en estas 2 horas eran protagonistas, y tenían que demostrar con que fuerza se levanta cada pueblo día a día. 
Se está cerrando el primer tiempo y el jugador africano Sulley Muntari logra la esperanza que marca la distancia en el marcador antes de entrar a los vestuarios para en entretiempo.

La noche está despejada, vuelven los 11 jugadores con las estrellas en los pies escuchando el aliento no solo de sus compatriotas allí presentes, también de los que estaban en la intendencia, en la plaza independencia, 18 y Gaboto, en la guardia, en la cocina de su casa, en el taxi y en cualquier lugar donde donde el cielo fuera de un solo color. Minuto 55, Chispas en las yemas de los dedos, el jugador Diego Forlán hace el gol que nos recuerda que hay algo que sigue vivo.

Pasaron los minutos, el marcador seguía 1-1.
Alargue tras alargue en el minuto 119 el final de la copa se veía inminente para el equipo Sudamericano. Jaque al arquero y el balón quedó libre para que Stephen Appiah levantara porra para el inminente gol que daria por terminado el partido y nuestro paso por el mundial2010. Pero en el último momento el jugador Luís Suárez reacio a este triste final se martirizó e hizo lo que solo otro jugador de campo se había atrevido en la historia, evitar el gol con la mano. Este no corrió con la misma suerte que el anterior ya que inmediatamente fue penalizado con tarjeta roja y expulsión.

EL LOCO

Ultimos momentos, el partido llegó a penaltis 3-2 para la Celeste y con el tiro errado de Maxi Pereira y los dos atajados por Fernando Muslera, tocaba el quinto y último efectuado nada más y nada menos que por el jugador Sebastián “Loco” Abreu, el jugador con el apodo mejor puesto de la historia. Tranquilo, atravesó la cancha, llegó hasta el lugar, puso la pelota, tomó distancia, puso las manos en la cadera y paró unos segundos para formalizar su golpe final. 
Suena el silbato, El estadio se calla, todos los músculos se tensan y el Loco empieza a moverse, especulaciones iba y venían y antes de caer en cuentas el Loco Abreu golpeó la pelota despacio, rasante y al medio del arco mientras el arquero se extendía hacia el lateral derecho, cuando quisimos acordar:gol. El loco la picó.

fiesta y emoción por parte de los Uruguayos que se acercaban cada vez más a la victoria del campeonato. Este hecho marca una etapa del fútbol uruguayo y muchos lo recordamos con amor y nostalgia así como a muchos otros nos marcó la infancia.

En razón a este hecho estamos proponiendo una junta de firmas para oficializar el “Día de la picada” en el cual se come picada y se escucha “cielo de un solo color” al medio dia.

se entiende que no se volverá un feriado pero la idea es que trascienda por lo menos hasta las radios y los fabricantes de calendarios :)

desde ya muchas gracias❤️