La diputada Olona ha reconocido en sede parlamentaria que los ex militares que hablaban de fusilar a 26 Millones de españoles "claro que son su gente".

Un partido político que no condena, sin más excusas, estas declaraciones, e incluso parece aplaudirlas, no merece ser un partido legal en una Democracia. 

Se trata de apología del terrorismo, y de incitación al odio y al golpismo.

Ni la ETA de los peores años se atrevió a realizar este tipo de amenaza a todos los españoles.

No se trata de libertad de expresión cuando se habla de exterminar a más de la mitad de los españoles. Es una invitación al genocidio ideológico.

Esta democracia española no puede alimentar al fascismo terrorista en su seno.

¡Ilegalización, ya!