Los fracasos de los González al mando de la selección mexicana:
WBC 2013. El Gonzalato empieza a meter mano en la selección mexicana de beisbol. Colocan de manager a su conocido Rick Renteria, que en ese momento no tenía experiencia como tal. Pero eso fue "entendible", el colmo del cinismo fue cuando ponían a Edgar en el LF, con resultados desastrosos en el juego contra Italia. Resultado: México último lugar de su grupo, lo que provocaba que tuvieran que ir a un clasificatorio. Empezaba este cuento de terror.
2016. En el clasificatorio asiste Adrián. Le ganan de milagro a República Checa. Pero con todo y eso, clasifican al WBC. El detalle, que de coach en 1B andaba otro hermano del gonzalato, mismo que jamás se dedicó al beisbol profesional. Otro dedazo.
2017. El Gonzalato, ya más adueñado de la selección, pone a Edgar como manager. Sin experiencia alguna, más que la poca que obtuvo en Águilas de Mexicali. Resultado: desiciones muy pobres y México último lugar de su grupo a pesar de ser local.
Luego de esto, medio desaparecen con el retiro de Adrián en MLB. Se coloca a Juan Castro de manager y se logra el histórico pase a los JJOO. Viene la pandemia, se supende todo, eso le da un año al Gonzalato para volver al oportunismo que los caracteriza. Consiguen que tiren a la basura el proyecto de Castro y ponen a un manager a modo que sólo se lleva a sus cuates, eso sí, poniendo a Adrián de 4to bat. Empezando el evento con aquella desafortunada foto de "Tomateros", se sabía que lo que mal empieza, mal acaba.
Resultado: otro último lugar.
Para aquellos que se rasgan las vestiduras diciendo que el beisbol mexicano es santo, de trabajo ejemplar, aquí los hechos. El gonzalato, un cáncer para el beisbol mexicano. El último lugar de cada evento en el que controlan la selección, es su carta de presentación. ¿No tendrán un gramo de vergüenza al ver que siempre que meten las manos la selección hace el ridículo?
Pero lo peor es que esto destruye al beisbol nacional. Imaginen a un aficionado sin gusto por el beis, viendo a esta selección de nivel tan bajo y que desconoce todas estas circunstancias de nepotismo y oportunismo. ¿Qué pensará? Seguro: pinche beisbol mexicano, no vale madre, no le dedicaré tiempo una vez más.