Nombrar al probo y brillante constitucionalista Dr Alberto Garay como titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Garantizaria la independencia de la  Suprema Corte del poder político y económico. Esto allanaría el camino para terminar con la corrupción que tanto daño le ha hecho a nuestra querida Argentina. No nos dejemos vencer, que los corruptos vayan a la carcel y deban reparar el daño que hicieron confiscándoles todos sus bienes mal habidos.

Esto provocaría un cambio radical en nuestro destrozado país, que nos permitiría crecer y desenvolvernos, y terminar así con la miseria y la delincuencia.

Es inconcebible que ñsiendo un país inmensamente rico , muy extenso, con mares, montañas, valles, bosques y llanuras, tengamos cerca del cincuenta por ciento de la población viviendo en el hambre y la pobreza.