Evitemos enfermedades resultantes del cambio de horario, sobre todo a la niñez y a las personas de la tercera edad. Además, nuestros recibos de la CFE siguen al alza, aun cuando se argumentó que el ahorro de energía eléctrica se reflejaría en nuestra economía. Nunca ha sido así. Los intereses que lo originaron en otros gobiernos no fueron por nuestro bienestar, sino por aspectos económicos donde los únicos beneficiados fueron los políticos; jamás nos ha beneficiado como población en ningún rubro. A nuestras niñas y niños les cuesta trabajo dormir una hora antes, y despertar más temprano. Muchos científicos advirtieron desde que se implementó sobre las enfermedades que se desarrollan como consecuencia de esa medida. Problemas digestivos, cardiacos, respiratorios, de estrés, entre otros. Y en medio de la contingencia de la actual pandemia, repercutirá en cuadros de ansiedad y depresión. El Presidente, en su campaña, prometió no realizarlo, por lo que le pedimos que por favor cumpla su promesa. Requerimos de muchos cuidados urgentes.