Lejía en la playa de Zahara de los Atunes. El Ayuntamiento debe reconstruir el ecosistema

Lejía en la playa de Zahara de los Atunes. El Ayuntamiento debe reconstruir el ecosistema
Por qué es importante esta petición
El domingo 26 de abril vimos acciones irreflexivas provocadas por esta paranoia pandémica han hecho al ciclo de vida de aves e invertebrados en las playas de Zahara de los Atunes en Cádiz, en el sur de España.
Las playas y las dunas han estado cerradas por 6 semanas y son vigiladas regularmente por la Guardia Civil para hacer cumplir esto, sin embargo, el presidente de la autoridad local decidió envenenar 2 km de playa, dunas de arena y el estuario del río con lejía rociada por tractores como respuesta a su riesgo percibido del COVID-19.
Hemos tenido una primavera tardía y toda la naturaleza está en pleno apogeo, el aire está vivo con insectos y cantos de pájaros, pájaros ocupados alimentándose en todas partes, buscando comida para sus jóvenes hambrientos. Ahora todos los insectos están muertos y los nidos de los pájaros han sido destruidos.
Esta zona del litoral gaditano es una de las últimas playas vírgenes que quedan en Andalucía, un área marcada como SSSI (hábitat de interés comunitario) desde 2010 por su población del chorlitejo patinegro , un ave zancuda que se alimenta de invertebrados y vive en las dunas. Es protejido por el EU Birds Directive y la Bern Convention. Las acciones de conservación para este especie incluyen la conservación de su hábitat natural mediante a la creación o elaboración de áreas protegidos en los sitios de reproducción.
El consejo local, animado por empresas hoteleras y comerciantes locales para promover el turismo, no tuvieron en cuenta el daño que causaría a la vida de las playas por las que es famoso
¿Cómo pudo Agustin Conejo, presidente del consejo comunitario local, autorizar el envenenamiento masivo de tal ecosistema tan delicado? ¿no pensó en el daño que haría? ¿Como podemos poner nuestra confianza en este hombre cuando está claro que no tiene nada de sentido común? ¿Cómo podía suponer que no era necesario consultar a la Agencia de Medio Ambiente antes de autorizar este delito contra la naturaleza?
Aunque las autoridades relevantes han sido informadas y las sanciones están en camino, se ha hecho un daño innecesario. Proponemos que la autoridad local, en lugar de pagar una multa al gobierno, debería invertir el dinero en la restauración del hábitat en el área para devolver a la naturaleza lo que han destruido o dedicarle un nuevo área como reserva de vida silvestre.