El presidente Torrá ha reconocido públicamente su inoperancia y mala gestión frente a una situación que se está llevando vidas humanas y un coste social incalculable

La sanidad catalana está transferida a la Generalitat y está no ha dejado en ningún momento de traspasar lo público a lo privado para ganancia de algunos.

Son vidas humanas pérdidas por esas decisiones que anteponen el capital y el interés de un modelo antisocial, a las vidas de nuestros amigos y familiares.

No puede seguir como dirigente político alguien que comete errores que cuestan vidas.

Por lo que su dimisión debería ser voluntaria e inmediata.... Pero como conocemos a nuestros políticos, tendremos que ser nosotros los que exijamos su renuncia.

Nosotros somos los responsables de tener a gobernantes incompetentes que ignoran nuestras necesidades.