COMO SOLUCIONAR LA INSEGURIDAD EN LA ARGENTINA

COMO SOLUCIONAR LA INSEGURIDAD EN LA ARGENTINA

COMO SOLUCIONAR LA INSEGURIDAD EN LA ARGENTINA
(Perdón por el título presuntuoso).
Introducción
Asi como es imposible una salud pública aceptable sin agua segura o sin cloacas, también es imposible vivir con baja criminalidad con millones de jóvenes que no estudien ni trabajen, muchísimos de ellos droga-dependientes. En el primer caso no es lógico o correcto repartir antibióticos como tampoco en el segundo es repartir balas. La prevención de las enfermedades es el mejor tratamiento y en el caso de la seguridad también lo mejor es evitar que se generen delincuentes, en especial entre los jóvenes deficientes en normas y valores.
¿Cuáles son las condiciones para que se generen delincuentes?
En síntesis; la falta de familia regular y ordenada, la falta de alimentación, sobre todo la infantil, la falta de educación y la falta de trabajo.
Es obvio que casi la totalidad de los pobres son honrados, pero es indiscutible que la problemática de la inseguridad callejera en la Argentina creció al mismo ritmo que el índice de pobreza. También las “villas miseria” crecieron al mismo ritmo que este triste índice. Por acumulación de este flagelo, en las últimas décadas la descomposición social fue evidente y los gobernantes eligieron mitigarla con “planes sociales” y otros remedios sintomáticos o pasatistas similares. Dado que la política eligió el camino fácil y demagógico de repartir dinero en vez de repartir gestión básica, ahora tenemos un gran problema; una juventud con menos educación, menos valores, menos esperanza y los restantes que sobreviven al vendaval, pensando en emigrar del país.
Falsas dicotomías.
Las dicotomías solo sirven a los malos gobernantes de turno para procrastinar gestión básica, es decir funcionan como una política gatopardista, donde se discute mucho y no se hace nada útil.
¿Garantismo o mano dura? ¿Pistolas Taser sí o no? ¿Reducción de la edad de imputabilidad en los menores, si o no? etc.
Los gobernantes sistemáticamente aprovechan los reclamos viscerales de las víctimas y de los ciudadanos enojados solicitando seguridad inmediata y penas máximas para ofrecer más patrulleros, más policías, más armas, más chalecos, etc, es decir acciones rimbombantes que aparentan solución inmediata al problema de la seguridad con solo dinero, pero sin nada de gestión básica anterior rutinaria y permanente. Los acontecimientos indican que en un futuro muy próximo no habrá policía que alcance. Solo los estadistas van más allá de los reclamos de los ciudadanos solucionando problemas antes de que éstos lleguen.
Hay una sola fórmula que funciona en el mundo para resolver casi todos los problemas: “Prevenir antes y cumplir la ley siempre”. Así de sencillo y de drástico.
Esto que parece obvio, en la Argentina de hoy no hay ni prevención de la pobreza estructural y tampoco hay respeto a la ley en muchos gobernantes y ciudadanos.
Prevenir en buen romance es hacer acciones rutinarias para el aumento de la prosperidad y el orden social e institucional.
La propuesta en pocas palabras
Propongo que una ONG respetable y apolítica convoque a un concurso público para confeccionar un proyecto de ley que permita integrar en forma obligatoria al trabajo o al estudio a jóvenes de cualquier sexo. Se podrían seleccionar más de un proyecto para compatibilizarlos en otro único. Seleccionado el proyecto, éste se cursaría a todos los diputados y senadores de la Nación para que sea legislado.
La complejidad de este proyecto de emergencia, que en la práctica debe ser de aplicación sencilla, es tan grande que el que suscribe no quiere adelantar el suyo suponiendo que en la comunidad hay personas con voluntad y mayor capacidad profesional para hacerlo.
La propuesta podría consistir en la creación de un organismo estatal que trabaje con un mínimo de empleados públicos y voluntarios calificados que actuarían de controladores.(padrinazgo)
Por ejemplo, un hipotético proyecto a concursar, podría ser que el joven que por voluntad propia no trabaje o no estudie fuera convocado para el servicio militar obligatorio o a realizar tareas comunitarias.
También digamos ¡BASTA ¡ a millones de jóvenes que no estudien ni trabajen.
Si logramos que todos los jóvenes estén ocupados en algo útil para sí mismos y para el País habremos logrado bajar la criminalidad juvenil a valores aceptables.
Para el resto díscolo o antisistema, corresponde la aplicación rigurosa de la ley.
Pensemos que con este tratamiento no solo se habrá bajado la criminalidad, también se habrá sanado el tejido social y la prosperidad económica.
Gracias por leer esta iniciativa.
Nota: Se ha utilizado el español tradicional en el uso de la palabra “jóvenes”, la cual incluye a individuos de cualquier sexo con la edad correspondiente.