El 90% del alcantarillado de la trama urbana de la ciudad no está desdoblado y se vierte al cauce del río tanto aguas fecales como pluviales. Y del río, van al mar, contaminandolo. Los vertidos al mar obligan a cerrar las playas al baño cuando se detectan bacterias fecales, siendo un problema de la ciudad, puesto que «la doble tubería que diferencia aguas fecales de las pluviales solamente existe en la red de alcantarillado construída en los últimos 15 años. 

Los animales marinos también se ven perjudicados con este asunto ya que si el agua contiene sustancias tóxicas o microorganismos peligrosos, los animales y las plantas se pueden enfermar e incluso morir. Pueden morir una cantidad enorme de peces, aves y otros animales si la contaminación del agua es de gran escala. ... Además los peces y mariscos de las aguas contaminadas no se pueden comer.

Por eso se necesitaría diseñar un mapa que desdoble el alcantarillado de toda la ciudad de Castellón para solucionar este problema.