El derecho al descanso y al uso de la vivienda en condiciones que permitan estar tranquilo y descansar en horario nocturno es un derecho inviolable reconocido por nuestro ordenamiento jurídico, encabezado por el Convenio para la protección de los derechos humanos y de las libertades fundamentales europeo; además, según la organización mundial de la salud, la contaminación acústica es, desde 2012, una amenaza para la salud pública.

Este descanso lleva siendo misión imposible desde hace décadas en nuestra ciudad de Murcia, cuyos niveles de contaminación sonora son extremadamente altos. Este problema está directamente relacionado con la aparición en nuestras calles de unos vehículos cuya función es la limpieza de calzadas y aceras. Al ser utilizados durante toda la noche interrumpen el sueño de todo el vecindario con su infernal ruido. Por ello, pedimos a nuestras autoridades que tomen medidas para solucionar este asunto que a todos nos concierne.

Tras visitar distintas ciudades europeas, he podido observar, por ejemplo, en Florencia, cómo en pleno mes de agosto estas mismas máquinas limpiadoras ejercen su función por las mañanas, permitiendo el descanso de turistas y vecinos, tal y como también sucede en otras ciudades de España. 

Así pues, no estamos proponiendo algo imposible. Solo pedimos un cambio en el horario de limpieza, pasando de ser nocturno a diurno, posibilitando así el descanso, sin sobresaltos ni interrupciones, que todos merecemos.