Como miles de mujeres en España, soy trabajadora por cuenta propia y desde hace dos años, madre, con todo lo que eso conlleva. Al no ser asalariada, no tengo la posibilidad de reducir mi jornada para poder cuidar de mi pequeño y seguir desarrollando mi trabajo con normalidad.

Mi trabajo consiste en la restauración de libros, al vivir en una ciudad pequeña, Ávila, siempre ha sido una constante los viajes a Madrid en busca de trabajos y nuevos clientes, lo que suponía la mayor fuente de los ingresos para mi familia. Sin embargo, estos viajes ahora son imposibles de realizar, no puedo dejar solo a mi hijo.

El debate de la conciliación familiar es una constante en nuestro país, pero parece que las autónomas no entramos dentro de las medidas. Para poder tener una vida familiar he tenido que reducir a la mitad mi jornada laboral, esto supone una reducción notoria de mis ingresos. No obstante la cuota a la seguridad social sigue siendo la misma que abonaba cuando podía trabajar muchas más horas a la semana.

283 euros de cuotas, gasto del local, llevar a mi hijo a la guardería, teléfono y luz, recogerle por la tarde, materiales y seguridad social.... Hoy por hoy gano para subsanar los costes mi actividad. ¿ Es eso el concepto de conciliación familiar que buscábamos?

Solo el primer año de la vida de tu hijo tienes derecho a la cuota de 50€ A la seguridad social, y ¿luego? Luego no hay nada, 100€ mensuales por ser madre trabajadora (que te lo dan siendo o no autónomo). En ese primer año estuve más de 4 meses de baja por el embarazo y maternidad, enfrentándome a una situación totalmente nueva justo después sin ningún tipo de ayuda. Entre ellas empezar un mes con menos setecientos euros. Necesitamos una reducción en la cuota

La cuota de autónomos de España es de las más altas de Europa, esta cifra se acrecienta cuando no puedes elaborar tu actividad con normalidad, como sucede durante los primeros años de maternidad.

Firma para conseguir una rebaja de la cuota de autónomos a 140 euros para madres que se vean obligadas a trabajar a media jornada, reduciéndose sus ingresos y dificultando la conciliación familiar así como el sustento de su familia.