El servicio de urgencias de la Cruz Roja Bogotá no permite el ingreso a las instalaciones de los acompañantes de los pacientes adultos.  Esto puede sonar razonable  por temas de logística y bioseguridad, no obstante,   es una práctica que ha pasado de  ser  eficiente a ser inhumana.  Hay pacientes que llegan muy enfermos a esperas de mas de 8 horas para su atención, es clave entender que la salud no solo depende de lo médico, sino también de la relación humana. Una persona que esté cerca por si se necesita algo y la compañía que de por si es sanadora.  Pero no esto no es lo peor!  los acompañantes que se quedan les toca esperar afuera a la interperie, con lluvia o a horas de la madrugada, incluso tuve que ver pacientes que prefieren esperar afuera con sus acompañantes a la interperie, habiendo espacio suficiente adentro en las instalaciones. De igual forma a la madrugada pasa una persona de la Cruz Roja sacando personas dormidas. Vi como una señora de edad (acompañante) era despertada y sacada de la sala donde habia muchas sillas disponibles.   Es increible que la Cruz Roja siendo una organización humanitaria a nivel mundial, permita un trato de estos.  Cruz Roja Bogotá amplie la sala de urgencias para que las personas puedan estar con sus acompañantes,  o construya una sala de espera para acompañantes!!