NUESTROS HIJOS VEN COMO SE VULNERAN SUS DERECHOS

NUESTROS HIJOS VEN COMO SE VULNERAN SUS DERECHOS
Por qué es importante esta petición
Como Dory buscaba a Nemo, así andamos estos días buscando los derechos de nuestros hijos: desubicados, desorientados, perdidos y hasta (permitidme la expresión) “flipados”.
Hoy en día, España se jacta de tener una Ley de Protección del Menor ejemplar, en la que si das un cachete a tu hijo, incurres en un delito (partamos de la base de que estoy totalmente en contra de cualquier tipo de violencia y sobre todo la que atañe a los niños). Pues en estos días nuestros hijos están viendo cómo se ignoran y vulneran sus derechos de forma más que llamativa y no encontramos a nadie que los defienda.
Os vengo a hablar de estudiantes de 2º de Bachillerato que próximamente tenían previsto un viaje a Italia, un crucero más concretamente. En él se habían puesto muchas ilusiones, tanto de los padres como de l@s chic@s, y, por qué no decirlo, grandes esfuerzos económicos de casi 80 familias que en su mayoría no tienen, o tenemos, precisamente una economía holgada. L@s chic@s por su parte han agudizado sus dotes comerciales, vendiendo todo lo que ponían en su mano para intentar aliviar la maltrecha economía familiar y ayudar al importante gasto que este viaje iba a suponer.
Pues todas estas ilusiones y esfuerzos han caído en saco vacío, debido a la situación en la que nos encontramos con el tristemente famoso coronavirus. Nos encontramos con que, por una parte, el Gobierno español (del que no encontramos adjetivo) “recomienda” no viajar a Italia si no es imprescindible y apela a nuestro sentido de la responsabilidad para intentar frenar los contagios, dado que nos encontramos en una fase de contención (qué estupenda palabra). Pero claro no “recomienda” a las grandes navieras y aerolíneas que nos devuelvan nuestro dinero, el de nuestros hijos, dada la extraordinaria situación en la que nos encontramos. Hemos visto, hasta la saciedad, al Sr. Fernando Simón y al Sr. Salvador Illa repetirnos esto, así como a reputados epidemiólogos, quienes han hecho especial referencia a los viajes de escolares a Italia, recomendando que sean aplazados o suspendidos. Esto creo que nos ha quedado claro a todos. Bueno, a todos menos a las agencias de viajes, aseguradoras y las grandes empresas navieras, aerolíneas, etc. En nuestro caso, nos hemos topado con Costacruceros, que para más indignación es italiana, con lo que entendemos que debe estar más que informada de la actual situación de su país.
Hace unos días mantuvimos una reunión todos los padres en el Centro donde nuestros hijos cursan 2º de Bachillerato, junto con la representante de la agencia que ha organizado el viaje y los profesores que iban a acompañarlos. Sorpresa mayúscula la nuestra cuando nos dicen que sólo recuperamos una parte del total abonado por el viaje y que el seguro de cancelación que contratamos al inicio también se inhibe, puesto que no se trata de una situación extraordinaria ni de fuerza mayor. Que el miedo y la psicosis no son supuestos válidos para cancelar un viaje. Es curioso que los propios profesores, apelando a un principio de precaución y velando por la seguridad de los menores, se nieguen a acompañarlos, dado que no sería un viaje seguro para ellos, lo que, por nuestra parte, consideramos más que razonable, agradeciendo su apoyo.
Veréis, en este crucero viajaban 3000 personas, de las que, aproximadamente el 90% eran estudiantes, de edad similar a nuestros hijos. Nuestro miedo no es ya al contagio en sí (que si observamos el crecimiento exponencial, el grado de contagio (2,5) y dada la gran aglomeración de personas, que también tenemos no recomendada), si no que queden en cuarentena atracados en algún puerto, quién sabe dónde. Y la cuarentena cuándo acaba?, si hablamos de 3000 personas, consideramos que lo hará cuando sane el último de los contagiados, por lo que el tiempo puede demorarse hasta llegar a afectar a sus exámenes finales y también a las pruebas de acceso a la Universidad. Es mucho arriesgar, no les parece?. Ya hay varios cruceros en esta situación, no es psicosis de padres sobreprotectores ni nada parecido.
Parece ser que nuestros hijos han perdido su derecho a que velemos por su bienestar, frente a las gigantes Compañías. El dinero manda, para no variar. En nuestro caso, Costacruceros se ha quedado con casi 25.000 euros. Si tenemos en cuenta la cantidad de viajes escolares programados y cancelados, esta Compañía ha ingresado una ingente cantidad de dinero por unos servicios que no va a prestar. Y como ella el resto de empresas del sector. Y debemos quedarnos callados, asumir lo que las grandes empresas quieran hacer con nosotros y aceptar sus condiciones, sin más.
Es muy curioso que los estudiantes italianos tengan prohibido realizar viajes escolares dentro y fuera de Italia, y pretendan que enviemos a nuestros hijos a hacer lo que allí no tienen permitido. Nuestra psicosis y miedos se traducen en que Lombardía y otras 14 provincias italianas han quedado totalmente aisladas, con la existencia de más restricciones para el resto del territorio, suspensión de vuelos internacionales, Universidades y colegios cerrados, museos, centros de ocio, centros comerciales, medidas especiales en bares y restaurantes, etc etc etc. Una más que curiosa psicosis la nuestra. Un insulto más bien hacia nosotros y nuestros hijos. Un insulto que afecta a cientos de miles de estudiantes y padres por todo el territorio español.
En igual situación se encuentran los estudiantes que han obtenido una beca SEPIE ERASMUS +, que se van a Florencia durante tres meses, solos, sin adultos ,y a los que no le dan la posibilidad de aplazar el viaje. Son chic@s de entre 16 y 17 años, y ninguna Institución pública se manifiesta al respecto. ¿Quién se va a hacer cargo de esto?. ¿Cómo es posible que no tengan la más mínima preocupación por ellos?. Es sencillamente intolerable.
Me gustaría dirigirme a nuestros impresentables representantes políticos (me da igual el color: rojo, azul, morado, verde o naranja, al final la suma de todos los colores es el negro, es decir la ausencia de luz, porque luz ,lo que se dice luz, no tienen). Estamos esperando a que estos políticos, que no deben olvidar que están a nuestro servicio y no al contrario, nos apoyen por una vez en su vida, que tengan en cuenta una problemática que afecta a cientos de miles de estudiantes, esos que en unos años seguirán pagándoles sus nada despreciables sueldos, sus coches oficiales, sus móviles de última generación, y todos los privilegios de los que disfrutan y los que nosotros, los que les mantenemos a ustedes, no podemos ni tan siquiera imaginar. Una vez más nos muestran su más absoluta indiferencia y su ausencia total de empatía.
Le diría al Sr. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que también nos recuerda a Dory, por lo perdido que parece, al Sr. Salvador Illa, ministro de Sanidad, al Sr. Sánchez, presidente de España, al Sr. Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, y a todos sus adláteres, que el cargo les queda muy grande, que se pronuncien claramente sobre si dejarían a sus hijos, en estos momentos, viajar a Italia en las mismas circunstancias en que iban a hacerlo nuestros hijos (en avión privado no cuenta). ¿Y la Delegación de Educación? Pues ni está ni se la espera…
Lamentablemente, estamos acostumbrados a pagar todos sus errores, tanto por acción como por omisión.
Les rogaría que nos dijeran cómo actuar: como padres irresponsables, ignorando las recomendaciones que ustedes nos dan todos los días, enviando a nuestros hijos a Italia, o como padres responsables, siguiendo sus directrices, y cancelando el viaje? Estimamos que debe primar el sentido común aunque sea el menos común de los sentidos.
A muchos de vosotros este tema os puede parecer banal, con la de desgracias que están asolando el mundo, y estoy de acuerdo, pero creo que cuando se cometen injusticias, por pequeñas que sean, por insignificantes que parezcan, el único consuelo que nos queda es poder darles voz de alguna u otra forma. Por muy superficial que parezca el asunto, detrás de él hay muchas familias afectadas, familias que han hecho un gran esfuerzo, en algunos casos doble porque tienen melliz@s o gemel@s, y han visto doblemente mermada su más que maltrecha economía. Y por supuesto, lo principal, han acabado con la ilusión de nuestros hijos, para los que este viaje tenía un significado muy especial, pues sería el último que harían juntos. No olvidemos que dentro de unos meses tomarán diferentes caminos, que les llevarán a distintas Universidades. Porque Costacruceros se ha quedado con el dinero que les permitiría buscar otra opción para tener un bonito recuerdo en el futuro.
En definitiva, muchas gracias a todos los que han vulnerado los derechos de nuestros hijos y nos han puesto en la tesitura de tener que decidir sobre algo que no deja lugar a dudas. Pero como han dañado a lo que más queremos, vamos a luchar y reclamar hasta donde nos permitan los Goliat con los que nos enfrentamos.
Esperamos tener la suerte de Dory y encontrar esos derechos perdidos al igual que ella encontró a Nemo…. Soñar es gratis!.
Muchas gracias si habéis llegado al final, os rogamos que hagáis lo posible por compartir y, si no es pedir demasiado, firmad, aunque sólo sea movidos por la empatía que tanto echamos en falta.