El ciudadano español jamás ha tenido la oportunidad de votar a su Presidente del Gobierno. Lo hacen los partidos políticos, utilizando el Poder Legislativo. Ni en la Primera República, ni en la Segunda, ni en la Restauración, ni con Franco, ni después de él, el ciudadano español ha tenido derecho a votar al Presidente del Ejecutivo.

Esto imposibilita la separación de poderes. Toda sociedad en la cual no esté  determinada la separación de los poderes, carece de Constitución según el artículo XVI de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.

Si no hay separación de poderes, no hay control de los gobernantes. Este es el motivo de la corrupción, intelectual, moral y económica de nuestro sistema de gobierno.

El ciudadano no soporta la manipulación que los partidos hacen de sus votos  -a unas listas elaboradas por partidos- para deducir de ellas quien y a cambio de qué designan al Presidente del Gobierno.

Solicitamos modificar la Constitución y la Ley electoral para votar a doble vuelta a nuestro Presidente del Ejecutivo.

DEMOS Y KRATOS.