El Noroccidente de la provincia de Pichincha fue declarado Reserva de Biósfera por la UNESCO, hoy está en seria amenaza y riesgo por actividades de minería ilegal, que son incompatibles con la abundante zona mega biodiversa de flora y fauna, por sus bosques nublados, por su Chocó biogeográfico andino y uno de los hotspost más caliente del planeta.

El Noroccidente no solo tiene abundantes ecosistemas, sino también fuentes hídricas, así como importantes vestigios culturales preincaicos y una variada producción agrícola orgánica y ecoturismo compatible con la bioconservación, manejo sostenible y sustentable. Somos parte de la naturaleza que tiene derechos.

Los indicadores de estos nefastos impactos están a la vista como ha sucedido en otras circunscripciones geográficas del Ecuador, que han generado afectación a los ecosistemas, surgimiento de focos delincuenciales, lo que significa presencia de inseguridad ciudadana, así como un sinnúmero de actividades ilícitas, que vulneran el Buen Vivir de los seres humanos un principio constitucional.

Estamos a tiempo de salvar la Reserva de biósfera del Noroccidente de Pichincha defendamos el derecho al Buen Vivir.