Desde el comienzo de la pandemia se ha agravado enormemente la situación de muchas mujeres que conviven con sus agresores, aquellas que tienen órdenes de alejamiento en vigor, o la salud mental de en general aquellas que súfrenos han sufrido violencia machista.

El empeoramiento de la situación económica de las familias y los constantes confinamientos, la incapacidad total para una conciliación, son dos de los factores explosivos que provocan la aceptación de muchas mujeres y el incremento de la agresividad que reciben, verbal o físico.

Justo en estos momentos en los que la atención psicológica es tan necesaria, esta ha sido retirada por el Ayuntamiento de Aljaraque después, de sin embargo, haber hecho grandes actos por el día de la mujer, concursos de frases y colocación de placas en todos los edificios consistoriales como foto de su “interés” por este problema creciente.

Las mujeres y los hombres (para los cuales también se realizaron cursos) necesitamos que vuelva este servicio tan imprescindible y básico, y más ahora, que la seguridad social ni dispone de psicólogos especializados solo en esta materia ni pueden tratar a los ciudadanos más allá de los esfuerzos por la pandemia.

Por la vuelta de la psicóloga y por una igualdad entre palabras y hechos.