El derecho a la salud es un derecho fundamental pero actualmente la situación de la sanidad no garantiza el cumplimiento de este derecho.

Consideramos que son inadmisibles las dificultades para obtener cita médica en el centro de salud.

Consideramos que es inadmisible que las consultas se realicen vía telefónica puesto que hay patologías que necesitan una cita presencial para su correcto diagnóstico.

Consideramos que son inadmisibles las concentraciones de personas a las puertas de los centros de salud esperando ser atendidas de sus enfermedades crónicas.

Consideramos inadmisibles las declaraciones de la Consellera de Sanidad, Ana Barceló: no necesitamos disculpas, necesitamos que tome las medidas adecuadas para garantizar una atención sanitaria de calidad. Y si no es capaz de esto, debería presentar la dimisión de su cargo o ser cesada.