La EEI Mª del Carmen Gutiérrez es el centro escolar al que acuden cada día nuestras hijas e hijos de entre 3 y 5 años de edad. Situado en el Aljarafe sevillano, es uno de los cuatro centros públicos de la localidad de Espartinas. La edad del alumnado lo hace especialmente sensible en cuanto a medidas de seguridad. Sin embargo, venimos sufriendo una merma importante en este sentido pues la falta de un muro que divida el centro y la finca privada colindante está haciendo que acudir cada día al colegio sea una preocupación para madres, padres y profesorado. Son sólo 70 metros los que ocupa la linde que separa ambas fincas. 27 de los cuales, en estos momentos, están delimitados por una débil alambrada que no supera el metro de alto y que se sitúa justo junto a los patios de las clases. Desde mediados de curso, el centro se vio obligado a acordonar la zona limitando el acceso y el uso de las instalaciones contiguas a dicho espacio ante el peligro que supone transitar por ella. Setenta insignificantes metros de obra menor que suponen una mínima inversión. Para la Junta de Andalucía valen más esos euros que la seguridad de nuestras hijas e hijos. En la finca aledaña entran y salen vehículos y viven dos perros de raza Mastín cuyo tamaño y envergadura supera la de la mayoría de alumnas y alumnos del centro. El riesgo evidente de que estos perros crucen al colegio o de que agredan a cualquiera que pase cerca de ellos no es suficiente para que desde la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía se haga nada.

Esta histórica reivindicación, que formalmente se inicia en el año 2016, ha estado dirigida, de forma incansable, tanto por el centro como por la AMPA: escritos sin respuesta dirigidos al Delegado/a provincial de turno, reuniones con la Inspección educativa y con los técnicos de la Administración han sido en balde.  A pesar de haber sido reconocida verbalmente por parte de algunos de estos responsables la necesidad de la construcción de dicho muro, NUNCA se ha tomado ninguna acción por parte de las distintas administraciones a las que hemos instado (Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Espartinas) para solucionarlo. Mientras tanto, el alumnado  sigue sin poder hacer uso de sus patios de juego, las madres y padres permanecemos preocupados ante el riesgo de algún accidente fatal y el profesorado intranquilo ante la responsabilidad que supone la seguridad de las alumnas y alumnos de tan corta edad.

Por ello, solicitamos tu ayuda. Apoya con tu firma para que la Junta de Andalucía se haga eco de nuestras reivindicaciones y construya de una vez el muro antes de que alguno de nuestros hijos e hijas sufra las consecuencias y sea demasiado tarde.