Guatemala sufrió durante más de 30 años un enfrentamiento armado interno por la lucha del poder. Finalmente las partes se reunieron y bajo un proceso de negociación llegaron a firmar los Acuerdos de Paz en 1996. El objetivo era que a partir de ese momento se detuviera el enfrentamiento entre guatemaltecos. El saldo de dicho enfrentamiento es sin discusión muy trágico. A partir del 2009, sino es que antes, un sistema de organizaciones no gubernamentales bien orquestado se dedicó a usar los hechos que sucedieron durante el enfrentamiento para promover procesos penales contra oficiales jubilados del Ejército de Guatemala. Se ha visto en los procesos judiciales un sesgo ideológico, influencia extranjera y arbitrariedades. En esencia se trasladó la lucha por el poder a las cortes de justicia haciendo abuso de los Acuerdos de Paz. Pero no es solo eso, vieron además una forma de sostenimiento económico por la ayuda que reciben de distintos países y organizaciones. En la actualidad existe un gran número de oficiales jubilados ya en su tercera edad sufriendo detención y otros persecución. Guatemala necesita curar las heridas que dejo el enfrentamiento para concentrar todos los esfuerzos en desarrollar una nación fuerte y unida. No es productivo usar los recursos del país en resarcimientos, tierras y otros requerimientos sin sentido que se hacen en estos procesos judiciales que polarizan a la sociedad. Las nuevas generaciones deben ser el motor de cambio de la historia de nuestro país. Por ello pedimos al Congreso de la República de Guatemala la aprobación de la iniciativa #5377 como primer paso en esta transformación.