En Chile el narcotráfico y la delincuencia están empoderándose cada vez más por culpa de las actuales leyes que no son efectivas en sancionar la delincuencia y permiten que este negocio ilícito crezca.
Legalizando las drogas se impide que el crimen organizado se enriquezca y se haga más poderoso. Los mismos recursos que se usan en el combate a la delincuencia podrían ser usados en educación a la población tal y como se hace con el tabaco y el alcohol. La recaudación por impuestos se podría usar en evitar el consumo. La diferencia es que le Plata no se le pasa a los delincuentes y mientas sea ilegal los márgenes serán astronómicos.

Solicitemos al Congreso de Chile que legalice las drogas para salir de esta trampa y nuestra sociedad recupere la paz!