El diario.es publicaba hace unos días la noticia de que  el Obispado de Alcalá de Henares imparte terapias ilegales y clandestinas para curar la homosexualidad. 

La investigación legal ya está  en marcha gracias a la denuncia presentada por un diputado de Más Madrid y se espera que se resuelva y condene, de ser cierto todo esto, a la mayor brevedad posible y con toda la contundencia que un delito de homofobia tan grande exige. 

Pero como cristianos, a muchos, nos viene la más completa indignación cuando el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, mostraba su apoyo y afecto a Reig Plá, Obispo de Alcalá de Henares y ha calificado estos cursos como "cursos de sanación espiritual". 

La inmensa mayoria de cristianos de calle respetamos, queremos y convivimos con personas del colectivo LGTBI, y rechazamos con contundencia el odio y la discriminación a la que se les somete con este tipo de iniciativas y declaraciones. 

EXIGIMOS a la Iglesia Católica que respete la ley y que respete la integridad de TODAS las personas, independientemente  de su orientación sexual o su identidad de género.