Desde hace décadas he visto y sufrido, primero como estudiante y ahora como docente, el cómo las universidades públicas han siempre sido utilizadas indiscriminadamente para fomentar la violencia por medio de acciones vandálicas realizadas de forma anónima por encapuchados.

Siempre sentí miedo a los encapuchados, nunca supe el por qué protestaban, nunca he sentido que me representen o defiendan mis ideales. Por el contrario, como alumno siempre sufrí el estigma de la sociedad que creía que yo era un encapuchado, un violento, un vándalo más; y eso limitaba seriamente mis posibilidades profesionales.

Estoy muy cansado de ver como se destruye el patrimonio de mi nación. De ver como mis brillantes alumnos son señalados por la sociedad. Estoy cansado de ver cómo unos pocos destruyen los sueños de muchos y nos llenan de temor. Estoy cansado de callar en silencio, y de esconder el orgullo que siento de pertenecer a una de las mejores universidades de Colombia.

Si sientes lo mismo, apoyame firmando esta petición que grita "No más protestas violentas y con encapuchados dentro de nuestras universidades", es hora de apostarle a la paz y cambiar el mundo desde nuestras aulas.

Ayúdame.