La mayoría de las mujeres que hemos experimentado un proceso judicial, hemos vivido  frustración, injusticia por ideología de género, abuso de poder y hasta recibido sentencias que por “influyentismo” o “recomendaciones” han menoscabado nuestros derechos y no solo eso, también los de nuestros hijos.

Las mujeres necesitamos ser representadas con justicia y equidad; ya no por costumbres machistas, sino con igualdad y un proceso apegado a derecho. 

Es momento en que las mujeres comencemos a ser tratadas como individuos y sujetos de derechos humanos, sin predisposición ni prejuicios.

Es el momento de comenzar a dar la oportunidad a candidatas, a mujeres líderes, ilustres y conocedoras de la aplicación de la ley apegadas a la ideología de género y derechos de la mujer; ya no queremos más hombres imponiendo realidades ni manejando nuestro destino ni el de nuestros hijos.

Merecemos vivir un proceso sin miedo, confiando en que de verdad se velará por los intereses superiores que el Estado “debería” velar y no escondiéndonos por represalias si “se nos ocurre demandar o denunciar a un hombre” que nos violentó, victimizó o robó. 

Hoy las mujeres nos aliamos para pedir ser escuchadas y solicitar nos sea otorgado el Derecho a tener una Presidenta en el Poder Judicial de la CDMX, en donde por ser un punto clave para nuestro país, podrá ser el ejemplo y comienzo para la transformación en la aplicación de la ley a nivel nacional.