No hay nada más opaco que un recibo de la luz. Necesitas ser un experto para entender que pagas por cada kilovatio consumido y más aún si quieres comparar las ofertas de las diversas compañías.

Tan difícil seria que el Gobierno a traves dels ministerio correspondiente o de la Comisión nacional del mercado y la competencia CNMC regulase el recibo de la luz de forma entendible. Bastaria con expresar de forma destacada el precio final resultante de dividir el importe total, incluyendo impuestos por el numero total de kilovatios consumidos.

Basta ya de opacidad en el precio de la luz que nos afecta a todos. Solo la claridad del coste final por kilovatio permite conocer las diversas opciones y estimular la competencia en un sector oligopólico de gran importancia para todos los ciudadanos