La sociedad de la Mutua de Chiva lucha por su patrimonio

La sociedad de la Mutua de Chiva lucha por su patrimonio
Por qué es importante esta petición

Una mirada al pasado, un sentimiento de orgullo y la lucha contra el tiempo
La sociedad de la Mutua de Chiva alberga en su interior el testigo de una época pasada. Sus paredes se encuentran recubiertas por cuatro impactantes murales como si de ventanas se tratase que nos trasladan a una Chiva rural de principios de los 50. Una joven portando en su cabeza la esperada cosecha otoñal, la siega bajo el sol abrasador del verano, la placidez de un pastor al cuidado del rebaño en primavera y la adrenalina de la cacería del invierno.
Estas escenas fueron pintadas por la mano de un joven aprendiz chivano, futuro catedrático de la escuela de San Carlos y de reconocido prestigio en los ambientes culturales de la época. Hablamos del artista Manuel Mora Yuste (1932-1997) llamado “El pintor de Chiva”. A la vista de su larga trayectoria artística se podría comentar que su pintura es destacable por un dominio del color, la luz y la capacidad de plasmar con gran realismo los rincones o calles más emblemáticas de su localidad.
Una mirada a estos paneles costumbristas nos hace ver como el paso del tiempo ha causado estragos. Deterioros tan perceptibles como profundas grietas, ocasionadas por movimientos estructurales que dejan en evidencia desprendimientos de pintura; la presencia de un fuerte barniz, ya oxidado y agrietado, junto con las pequeñas partículas de carbón provocadas por las actividades humanas como el consumo de tabaco y los sistemas de calefacción, etc., ha favorecido la aparición de una pátina amarillenta que impide una correcta lectura. Por tanto, nos encontramos ante unas pinturas que hoy en día no reflejan la variada paleta cromática de Mora Yuste oculta tras ese velo que le ha dado el tiempo.
Por estas razones, desde la Sociedad de la Mutua hacemos un llamamiento a la ciudadanía para la recogida de firmas con el objetivo de conseguir su restauración. Este interés no sólo se debe a su riqueza histórica y cultural, sino que además, ha suscitado una necesidad de conservar y preservar un patrimonio que se encuentra en peligro de desaparecer ante nuestros ojos si no se consigue actuar cuanto antes, un patrimonio representativo del legado de nuestros mayores.