Ante las acusaciones aparecidas en prensa sobre los/as trabajadores/as del Centro Residencial El Cuartillo de Cáceres (CRC), antigua Asistida; y la querella presentada contra La Directora del referido Centro, todo ello derivado de la actual pandemia; un grupo de cientos de personas, formado por trabajadores/as activos y no activos, familiares y ciudadanos en general, hemos decidido unirnos para manifestar a toda la ciudadanía lo siguiente:

1. Este tipo de acusaciones suponen un desprestigio para El Centro y sus trabajadores/as, totalmente injustificado.

2. Entendemos que se cuestiona nuestro trabajo desde el desconocimiento y el anonimato.

3. Nuestros residentes son especialmente vulnerables, ancianos afectados de pluripatologías, con una edad media de 88 años, grandes dependientes que precisan atención continuada en todas las actividades de la vida diaria, congrandes cargas sanitarias.

4. La querella presentada contra La Directora del CRC es injustificada y afecta a todos los trabajadores/as del Centro (La Asistida somos todos).

5. Que La Dirección del CRC ha seguido en todo momento las directrices del S.E.S. y el SEPAD.

6. Que todo el personal del CRC ha actuado siempre correctamente, de acuerdo a los recursos con que se contaba y los protocolos existentes.

7. Que el CRC ha estado gestionado desde el año 1983 por la actual dirección, habiendo sido siempre un Centro de referencia para toda Extremadura y a nivel nacional.

8. Que todos los hechos derivados de la actual pandemia, no es algo del CRC, ni de Extremadura o España, es un problema de todo el mundo.

9. Todo el personal del CRC (trabajadores/as y La Dirección), entendemos y comprendemos el sufrimiento de los familiares de nuestros residentes.

10. Transmitir a la ciudadanía que nos queda la tranquilidad de haber sido verdaderos/as profesionales con nuestros mayores, dándoles cariño habiendo estado acompañándolos, y haber sido esa mano agarrada en sus últimos momentos.

11. Entendemos la libertad de expresión, pero no las calumnias y el acoso al que nos hemos visto sometidos/as.

12. Nos gustaría que la ciudadanía en general, entendiera por lo que ha pasado el personal del CRC, nos hemos dejado la piel y aún hay compañeros/as que arrastran secuelas, pero ahí estamos, seguimos cuidándolos y queriéndolos.

13. Y para terminar también nos gustaría que toda la ciudadanía entendiera que aunque nos han llegado a llamar la residencia de la muerte y tildar de  genocidas, realmente y con la mano en el corazón, somos una gran familia con un gran abanico de profesionales valientes y así lo hemos demostrado; y por encima de todo buenas personas.