Parad el proyecto de embalse de Biscarrués en el río Gállego

Parad el proyecto de embalse de Biscarrués en el río Gállego
Por qué es importante esta petición

El territorio de la Galliguera, en la provincia de Huesca (España), vive desde hace más de 30 años bajo la amenaza de un pantano injusto, irracional e insolidario. Pero sus habitantes no se han abandonado a la suerte o al destino, ni mucho menos, y durante todo este tiempo han luchado, y luchan, por demostrar que el río Gállego es, y debe seguir siendo, motor de desarrollo, de futuro y de esperanza para esta región.
El supuesto beneficio (a corto plazo, sin garantías de futuro, y con un modelo de gestión más que dudoso) de una limitada zona de regadío aguas abajo, no puede suponer una sentencia de muerte para un río vivo, una economía que crece y se desarrolla de manera sostenible y una región que ha superado los envites de la despoblación, la carencia de servicios y las limitadas comunicaciones a base de esfuerzo, sacrificio, lucha y fe en un futuro digno para las generaciones venideras, respetuoso con el medio ambiente y con las personas que lo habitan.
El tramo del Gállego entre los embalses de La Peña y Ardisa, es actualmente el único libre de regulación y con una rica biodiversidad que comprende especies aves, mamíferos y plantas, muchas de estas reguladas por leyes específicas.
Siendo uno de los afluentes más importantes del Ebro, su extensa red de pantanos y regulaciones garantizan prácticamente que una supuesta avenida pueda ser controlada por las infraestructuras existentes. Justificar por lo tanto la construcción de la presa de Biscarrués con este fin, no es tampoco realista ni justo, ya que esconde los verdaderos intereses, que nada tienen que ver con la utilidad social en la que se escudan sus promotores.
>> Firma para que el proyecto del embalse de Biscarrués se pare de una vez por todas <<
Turismo de calidad, responsable social y medioambientalmente y en constante crecimiento es lo las gentes de la la Galliguera proponen y presentan, con datos actuales, contrastados y veraces, no antiguos, dudosos e interesados, frente al sinsentido de un proyecto obsoleto, que nace ya caduco y cuyo desarrollo futuro será, muy probablemente, similar al de otras tristemente conocidas infraestructuras de la provincia oscense (su aeropuerto, sin ir más lejos).
La Galliguera, sus gentes, han conseguido atraer a más de 80.000 visitantes al año, que acuden a sus aguas bravas, a sus casas rurales, a sus jornadas culturales y de divulgación, a su descenso de nabatas, a sus senderos interpretativos y adaptados para discapacitados, a sus fiestas, a sus hogueras… A disfrutar de su historia, su presente y su futuro. De su desarrollo sostenible y sostenido, de sus ganas de vivir.
Muchas gracias por tu firma y tu colaboración, ¡Biscarrués nunca, pantano NO!