Poderosos, millonarios y políticos a terapia psicológica obligatoria.

Poderosos, millonarios y políticos a terapia psicológica obligatoria.
En este último tiempo hemos visto cómo se ha cuestionado el rol del estado y el rol de la empresa privada. Generalmente se forman bandos y se va polarizando el país. Las redes sociales han tenido un rol determinante en el proceso de polarización de la sociedad, no solo en Chile.
Podríamos pensar que un empresario que roba miles de litros de agua por 15 años es "malo" o que otro que vende un santuario natural para ganar dinero, también lo es. Eso se debe a que como especie (yo creo que por el surgimiento del lenguaje), tenemos una forma binaria de ver la realidad. Si pensamos un poquito, ¿ustedes conocen a alguna persona "mala"? Yo no, solo conozco a personas que necesitan amor y ayuda y que, a la larga, terminan haciendo cosas "malas" (según nuestro criterio) porque se sienten mal. Lo que hacen es un reflejo de cómo se sienten por dentro.
Hemos visto cómo las organizaciones (publicas y privadas) están en el ojo del huracán, especialmente por acciones que han tomado fuera de la ley o en el limite de ésta. Los millonarios son más cautelosos en ese sentido y procuran estar dentro de lo que les pide la ley, pero no les importa si con esto afectan a terceras personas. Como dicen quienes estudian las leyes: hecha la ley, hecha la trampa. Al final, ¿no sería más fácil apuntar a tener personas sanas, para que tomen las decisiones correctas? Lo que estamos haciendo es complejizando cada vez más con leyes que, a la larga, los poderosos igual no respetan.
Me pregunto siempre, ¿qué carencia tendrán para tenerlo todo y aún así dañar a miles o millones con sus acciones?
Alguien podría decir que es absurdo obligar a autoridades y privados a ir a terapia. Yo lo planteo desde la lógica de que como sociedad hemos puesto la confianza en ellos y que sus decisiones (no importa si son empleados públicos o dueños de empresas) van a repercutir en la vida de miles o millones de personas. En Chile, las grandes fortunas tienen el poder de influir, no solo en los precios y cantidad tranzada en los mercados, sino que también pueden influir en las leyes. Lo hemos visto en muchas ocasiones en Chile, donde los escándalos no han pasado de eso, de ser escándalos. La total impunidad que estas personas ostentan es lo que está generando una ruptura profunda en nuestra sociedad (y en el mundo).
¿Qué pasaría si esas personas pudieran sanar sus heridas y traumas a tiempo y encontraran eso que tanto buscan, pero ahora no en el dinero y los lujos? ¿Seríamos un país más justo? Yo pienso que sí.
Por eso creo que debe establecerse una red de apoyo para personas con cierto grado de poder (puede determinarse por el numero de vidas que afectan sus decisiones). Creo profundamente que ellos no solo tienen derechos y que también tienen una enorme responsabilidad con el país que les permite desarrollarse. De esta forma, la terapia psicológica puede ser una forma de ayudarles a desarrollar mayor empatía, a encontrar la paz y a reconocer y entregar amor. Nunca vamos a alcanzar la paz social si quienes toman las decisiones no saben vivir en paz con ellos y ellas mismas.