En la ciudad de Resistencia, provincia del Chaco, tenemos un grave problema que la municipalidad no parece tener intenciones de revertir: las motos circulan temerariamente y sin control por las veredas poniendo en peligro a los transeúntes que deben esquivarlos la mayor parte de las veces. A esto se suma la costumbre de estacionar los moto-vehículos también en las veredas lo que entorpece e invade los espacios para transitar. El intendente Gustavo Martínez y su consejo deberían hacer una campaña y sacar nuevas ordenanzas para revertir esta situación. No podemos esperar a que suceda una verdadera desgracia extrema, como ha pasado para promulgar muchas leyes, para que las cosas cambien.