Como miembros de la comunidad educativa de la ciudad de Trevelin queremos expresar nuestra preocupación por la situación acontecida días atrás, en la que se le cortó el gas de forma abrupta solo a las escuelas públicas de nuestra comunidad. 

 Si bien podemos llegar a entender la situación de emergencia por las condiciones climáticas, consideramos que esta medida ha sido injusta ya que se privilegió a unas instituciones educativas por sobre otras; casualmente, las más afectadas han sido las de gestión pública.

 Si bien ha trascendido que este criterio fue tomado en relación a la existencia de calderas como sistema de calefacción, queremos hacer público que esto no fue así ya que escuelas públicas que no tienen caldera, como la escuela Nº2004 y nº 518,  se vieron afectadas por la medida y escuelas privadas que usan calderas continuaron con el suministro de gas y con sus actividades.

En este sentido vemos con enorme pesar el tratamiento desigual que se ha tenido con los establecimientos educativos, continuando con la degradación de la educación pública y sentimos una gran incertidumbre por cómo se tratarán futuras situaciones de emergencia teniendo en cuenta que el invierno aún no ha comenzado.  

Es imperioso que se revean estas decisiones a futuro atendiendo a la equidad educativa y a la importancia fundamental que tiene la educación pública y las escuelas como espacios de contención, alimento y abrigo en nuestra sociedad.