La propuesta es simple, doblar las franquicias en ambos sentidos, es decir 400 USD (dólares estadounidenses) y doblar la cantidad de veces (de 3 a 6) y bajar los impuestos a 30% (del actual 60%) 

Hay productos que no importa cuánto tiempo pase, o cuan barato se vuelvan, simplemente no se producirán aquí, y esa es la realidad.

Esto permitiría a más personas acceder a productos a un precio más razonable y fomentaría el comercio interno y la competencia.

Para no perjudicar a las empresas que están establecidas 

Sugiero crear una lista en la cual las empresas puedan inscribir sus productos y estos se ajustarán al régimen actual 

Uruguay necesita crecer, y es imposible si la aduana le respira en la nuca a cualquiera que trate de emprender.