Los árboles ancestrales del entorno de la Lonja y el Mercado Central de València están siendo exterminados. Más de 26 han sido condenados a muerte inminente. De forma cruel, injustificada, inhumana, dejarán un ciprés en el cadalso. Cada día que pasas por allí, más y más decapitados en la plaza, por sorpresa. 

Los árboles de la Lonja de València tienen nombre y apellido. Son seres de luz sombra y cobijo. Nos han dado oxígeno, son memoria colectiva de amor y brisa durante todas nuestras vidas. ¿Recuerdas la tuya?

A su sombra vendieron sellos y monedas tus ancestros y los míos, a su sombra los carros de la compra, las postales antiguas y los helados derretidos, a su sombra consuelo vivo y aire puro los días de pandemia.

Los árboles de la Lonja de València son seres vivos, sufren y se duelen y no entienden porqué su generosidad es castigada con la muerte. ¿Es posible detener aún tanto dolor, tanto horror?

Traerán palmeras que se mustiarán en alcorques asesinos y vendrán los loros y los exterminarán y correrá la sangría por las venas de una Lonja ausente, monumento triste, monumento abrasador de aceras imposibles que no tuvo culpa ni quiso jamás decir adiós a quien con tanto amor besó sus muros de piedra sabia. ¡No en nombre de la cultura!

No a la tala masiva de los árboles de la Lonja de València. Por favor, firma urgentemente la petición.