Justo Gallego tiene 92 años, y ha dedicado 56 años de su vida a construir una catedral él solo.

Ha sido su sueño , su vida, su fe. Un hombre increíble que tiene valores que hoy en día quedan lejos de nuestro superficial entendimiento, un labrador sin estudios al que le ha primado más su fé que vivir rodeado de comodidades materiales, un hombre que no ha pedido nada pero que ha sabido aceptar cualquier ayuda por humilde que fuera para seguir viendo crecer su ilusión, crear este gran tesoro, La Catedral de Justo Gallego, el cual parece ser que muchos no saben apreciar y parece no importarles demoler esta obra cuando desgraciadamente este entrañable hombre falte.

A mi me duele, me desgarra solamente leer un articulo de “El Confidencial” donde informa de esta noticia. Y es que más allá de pensar que son las paredes colindantes a la guardería donde pasé mi infancia, las calles por las que paseé mi niñez, y más tarde mi adolescencia, mucho más allá de eso, me hace jirones el alma pensar que un sueño así, el esfuerzo en toda una vida de una persona, pueda haber entidades o personas que se crean con el derecho de poder demolerlo a su muerte, como quién tira un jersey o unos zapatos viejos.

Por favor, necesitamos vuestra ayuda, vuestras firmas para buscar una solución a esta dolorosa situacion. Tal vez simplemente vallarla y conservarla para poder seguir admirándola sería suficiente, pero no demolerla. Demoler la Catedral de Justo Gallego es demoler su vida, y con ella, parte de la mía.

Gracias a todos de antemano por vuestra colaboración, de corazón!