En Madrid ya sólo quedan una treintena de los 500 cines que había en los años 70. En la calle Fuencarral sólo siguen funcionando 2 de los 7 cines que hubo, y que situaban a esta calle como un lugar de culto para los cinéfilos de la ciudad. Todos estos locales ahora son espacios comerciales donde la cultura está fuera de stock.

Ahora es el turno de los emblemáticos cines Roxy. Durante el pleno del pasado 28 octubre se aprobó el cambio de licencia de este local situado en la Calle Fuencarral 123, que pasará de tener licencia de uso recreativo a licencia comercial. Así, este local dejará de ser un cine para convertirse, presumiblemente, en un supermercado.

Con este cambio, perderemos una vez más un espacio destinado a la cultura. Madrid, ciudad madre de cines y teatros, de museos y musicales, no puede perder su identidad como patrimonio cultural y artístico.

Con esta iniciativa pedimos que la Administración se involucre, paralizando este cambio de licencia y ayudando a fomentar el uso cultural de los locales de la ciudad.

Firma esta petición y ayúdanos a mantener viva la cultura de Madrid.