Que Regrese La Vaca
Que Regrese La Vaca

La vaca metálica caminando sobre la pared, durante los pocos años que estuvo acompañándonos en el Andador Escorza, se volvió icono y referente de una Guadalajara moderna y espontánea, plasmando a la perfección el espíritu desenfadado, así como el carácter joven y creativo de nuestra amada ciudad.
Más que parte de un concurso, más que una curiosidad turística, nuestra vaca antigravedad era una declaración de identidad, de pertenencia a una ciudad moderna, distinguida siempre por la irreverencia y un humor adelantado a sus tiempos por parte sus ciudadanos.
En estos difíciles tiempos, en los que necesitamos sentirnos más unidos y conectados entre nosotros, más libres y a la vez más integrados, este tipo de expresiones artísticas se convierten ya en una necesidad.
Por nosotros, por Guadalajara y por favor que alguien piense en los niños, ¡que vuelva la vaca!