El próximo mes de diciembre se cumplirán 24 años desde que el fotógrafo alicantino Tono Marín nos dejó (1936-1997). Multitud de premios y reconocimientos nacionales y locales le avalan, pero sobre todo su amor por nuestra tierra, Alicante.

Nos dejó un legado infinito, su fotografía era puramente descriptiva, Tono captaba con su cámara mucho más que una imagen, más bien hacía radiografías de los sentimientos, las emociones y los momentos, documentaba la vida y, sobre todo, a las personas.

Múltiples artistas lo han definido, pero tomaremos prestadas las palabas del artista Eduardo Lastres en la reciente publicación que le dedica el periódico Información (31/10/2021), lo define como “un ser humano atípico que contribuyó a crear fotógrafos, incluso a aquellos que no lo pretendían y que entendió que había que cambiar la concepción que se tenía de esta disciplina, desde su posición de hombre culto y preparado.  …Hablar de Tono Marín es hablar de una persona con un ansia de ser, de protagonizar los momentos que la fotografía puede darnos. Su aventura existencial en simbiosis con su labor investigadora era lo suficientemente importante como para posicionarse como el promotor de la fotografía Alicantina”.

Además de sus exposiciones, tiene múltiples publicaciones algunas como: Imágenes de la transición política en Alicante, editado por el Ayuntamiento de alicante en el quinto centenario de la Ciudad. (1.990), Una mirada mediterránea, editado por el Instituto de cultura Juan Gil-Albert (1.999) y Les fogueres de Tono Marín, publicado en 2008 por Séneca Autobusos.

Gran parte de su obra se encuentra en los archivos municipales de esta ciudad, su Ciudad, Alicante y también tiene registrada su obra el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), en el proyecto “Cuatro Direcciones”.

Tono amaba su mar mediterráneo y su Alicante y así lo llevó por donde iba. Fotografió hasta el último lugar de esta ciudad. En una época en la que no existía ni internet, ni la fotografía digital su obra llegaba a cada rincón y con ella nuestra ciudad.

Por todo lo expuesto, es nuestro deseo solicitar una calle con el nombre de TONO MARÍN en esta Ciudad, somos muchos amantes del mundo de la cultura alicantina los que avalamos esta petición.

Rogamos tengan en cuenta este documento para la tramitación de la solicitud de estudio, entendemos que será un reconocimiento bien merecido.