Las autopistas de peaje que existen entre Ávila y Madrid son un lastre insoportable para la movilidad y el desarrollo económico de nuestra provincia. Dificultan y encarecen terriblemente la movilidad de todos los ciudadanos que tienen que desplazarse a diario para trabajar, así como, de los turistas que acuden a disfrutar de una ciudad Patrimonio de la Humanidad. 

La existencia de estos peajes, cuya concesión de explotación parece prorrogarse una y otra vez sin rubor alguno, supone una clara desventaja y una inaceptable discriminación para todos aquellos usuarios que no pueden permitirse el lujo de pagarlos a diario y soportar ese tremendo gasto, por lo que se ven obligados a circular por carreteras nacionales y vías secundarias, mucho más inseguras y con mayores tiempos medios de desplazamiento. 

Solicitamos que las Administraciones Públicas tomen medidas inmediatas de cara a, en tanto no se eliminen totalmente estos peajes, bonificarlos para los usuarios habituales, utilizando un esquema de bonificaciones similar a los que ya existen para la AP-68 o la AP-9, por ejemplo, haciendo que los trayectos sean gratuitos para los vehículos ligeros (coche y moto), si la ida y la vuelta se realizan en menos de 24 horas.

No es solo una cuestión económica, sino de igualdad, justicia y seguridad vial en relación al respeto por la vida de los conductores.