Que todo aquel que asuma un cargo público, se vea obligado, tanto él, como así también su grupo familiar directo, a usar servicios de salud, educación y transporte público.

Que esto sirva para que realmente tomen conciencia de las condiciones en las que vive un ciudadano promedio. Que diariamente usen los colectivos, hospitales y facultades, tantos ellos como así también sus cónyuges e hijos. Que este sea el camino por  el cual empiece a haber más justicia e igualdad entre todos. 

Que hagan fila en las oficinas públicas cuando tengan que hacer un trámite, lo mismo en la policía si van a hacer una denuncia, basta de cualquier privilegio que los exima de este tipo de cuestiones, basta del “conozco a alguien”, “soy amigo de”, “yo soy tal”. 

Si aman tanto al país y confían tanto en sus propias gestiones que vivan igual que la gran mayoría. Confío en que esta es una manera sana y legítima de tratarnos a todos por igual. 

Los políticos de esta manera podrán demostrar voluntad sin que se recorte su salario y a su vez podrán estar en contacto directo con los ciudadanos, escuchando nuestras necesidades en todo momento, viéndolas, sin necesidad de que tengamos que pedir audiencia o sin necesidad de tener que salir a tocar timbre permanentemente por ahí para podernos escuchar. Realmente se les facilitaría enormemente su gestión, además, creo yo, de mejorarla.

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jon