La grave amenaza de los cambios climáticos en todos los continentes, no se está deteniendo debido a que los intereses particulares de cada nación son distintos, y la ambición de los dueños de la industria del petróleo, el carbón y el gas se están poniendo por encima de los derechos humanos. Hacemos esta petición a las Naciones Unidas para declarar una sola nación sin fronteras y proponer el diseño de la nueva civilización, cuyos objetivos sean recuperar los ecosistemas, dejando atrás la economía de mercado para transformarse en una civilización 100% ecológica, para redistribuir a las personas que han perdido su hábitat, para crear una sola regulación mundial, una sola educación en toda la tierra, establecer la logística para el cultivo y distribución de alimentos en todos los continentes, y formar los ejes que reestablecerán los ecositemas y unirán los esfuerzos de todos los científicos para poner en marcha el nuevo proyecto.  Borar fronteras y unificar esfuerzos pueden evitar guerras que afectarían y acelerarían el fin de la civilización y todas las formas de vida en el planeta.  El futuro de nuestros hijos y nietos está en grave riesgo.