Hace 3 meses, mi perrito Norhell fue asesinado por un bulldog inglés llamado Nicolás. Esto ocurrió bajo la supervisión de un colegio canino llamado Dogs and Cats Home ubicado en Usaquén. Norhell ya había sido atacado por el mismo perro, que le ocasionó graves daños a su naricita. 

A partir de ese momento deciden ubicarlo en los compartimentos de la ruta más altos para que no sea alcanzado por los Perros Potencialmente Peligrosos (PPP) que suelen recibir en el lugar, sin ninguna seguridad.

El 10 de mayo de este año, me llama la dueña del colegio sobre las 4 pm de la tarde a decirme que mi perro había sido atacado nuevamente por Nicolás, que lo había asfixiado y lo había matado, así no más. Lo dejaron en el compartimiento inferior cerca al bulldog, el perro se soltó de su correa (según ellos), Le desgarró un ojito y lo asfixió sujetándolo del cuello, debido a las heridas también se desangró. Mi Norhell no recibió asistencia médica ni auxilio.

Hoy sin mi perrito y obviamente mi corazón partido, le pido a la Alcaldía Local de Usaquén y a la directora del Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA) que intervengan en este establecimiento para que se cumpla la ley, sea sancionado y clausurado por recibir PPP que no están inscritos en la secretaría distrital de la localidad y por tener una ruta móvil sin seguridad interna o jaulas para que los perros no se junten. No recibimos ninguna indemnización o apoyo económico de su parte, ni siquiera sus condolencias.

Fuimos víctimas por 5 años de la publicidad engañosa de Dogs and Cats Home, nos vendieron seguridad, nos hicieron confiar en ellos y no quiero que a nadie más le pase lo mismo.

APOYA, FIRMA Y COMPARTE esta petición para que la muerte de mi Norhell no sea en vano y que esto no le suceda a más perritos. Pidamos juntos #JusticiaParaNorhell