A quien corresponda,

Llevamos un año y medio de pandemia. Tristemente, es una realidad que llegó para quedarse por un largo tiempo más. Pese a los notables esfuerzos científicos, al avance de la vacunación y a los incansables esfuerzos de todas las personas que colaboran en frenar su avance, el COVID-19 es algo con lo cual debemos aprender a convivir, de modo tal de intentar volver a realizar nuestras vidas bajo esta "nueva normalidad". 

Prueba de estos intentos de retomar nuestras vidas son la apertura de grandes centros comerciales, restaurantes, centros de esquí, gimnasios, parques nacionales, la realización de procesos eleccionarios y concentraciones públicas, los intentos de reactivación del turismo y de vuelta a clases presenciales, entre otros.

Como hinchas del fútbol, queremos enfatizar que no poder ir al estadio durante un año y medio ha alterado nuestra salud mental, puesto que nuestros clubes son aspectos elementales de nuestra identidad como personas (por ejemplo, quien redactó este documento se identifica abiertamente como colocolina, antes que por su profesión, postura política o cualquier lugar ocupado en nuestra sociedad); o al menos, nuestros clubes son una gran vía de escape frente al estrés y las tristezas, que sobran en este difícil momento social y económico que nos ha tocado enfrentar. Así, concurrir a alentar a nuestro equipo nos daba una sensación de alegría y libertad que solo otros hinchas podrán comprender.

En este orden de ideas, queremos proponer la reapertura de los estadios al público, con aforo limitado que permita mantener el distanciamiento entre personas, exigiendo copulativamente el plan completo de vacunación y uso permanente de mascarillas. En efecto, los estadios chilenos son espacios al aire libre (como cualquier parque o calle), y como tales, si se guarda la debida distancia social recomendada de 2 metros, el riesgo de contraer COVID-19 es muy bajo. Además del enorme beneficio a nuestro bienestar emocional, la reapertura de los estadios al público del fútbol sería un excelente plan piloto para evaluar la realización de otras actividades que se han visto suspendidas por la pandemia, como el teatro, la música y la industria del espectáculo en general.

Esperamos de todo corazón que se atienda a nuestra solicitud.