Somos una familia compuesta por adultos y dos niños de 5 años y medio y 15 meses de edad, que pretendíamos pasar unos pocos días de descanso en la localidad de Santa Pola (Alicante), para lo cual realicé una búsqueda en la plataforma AIRBNB, con una serie de filtros que incluían proximidad a la playa y zona de ubicación del inmueble.

Finalmente, realicé una reserva en un inmueble que especificaba en la parte inferior de la página, que el inmueble no era adecuado para niños o bebes, aunque viendo las fotos, en absoluto daba la sensación de ser un inmueble inseguro para niños.

Lo cierto es que me llevo la sorpresa de que una vez pagado el precio de la reserva según los términos y condiciones, de que la anfitriona de la propiedad rechaza mi solicitud por tratarse de una reserva que incluye a niños menores de 12 años.

Es cierto que en el anuncio de la propiedad en la plataforma,  esconde en un lugar recóndito que la propiedad no es adecuada para niños o bebes, pero no es menos cierto el hecho de que esta especificación resulta demasiado genérica y no esconde por si misma una restricción que prohíba la entrada a menores de 12 años tal y como si hace en el caso de las mascotas, a las que se prohíbe taxativamente la entrada. Por contra el anuncio,  solo especifica que no es apta para niños o bebes de una forma ambigua.

La Constitución Española en su art. 14 prohíbe taxativamente la discriminación por razones de sexo edad o religión y lamentablemente AIRBNB  permite este tipo de comportamientos, porque no vulneran su política de discriminación.

La pregunta que tenemos que hacernos es la siguiente, si la reserva se hubiese denegado a una persona LGTBI, o a alguien musulmán o de otro color, entonces habría violado la política de discriminación de AIRBNB?

Por qué las familias con niños somos discriminadas de forma constante, considerando además que este es un país donde existe una tasa de natalidad de las mas bajas del mundo?

La existencia de establecimientos que restringen la entrada a menores no garantiza que no vayan a sufrir desperfectos o daños en sus instalaciones,  ya que muchos adultos tienen un comportamiento bastante mas deplorable que el de un menor, y en cuanto al ruido o las molestias que pueden causar todo depende de la educación y del respeto a los demás como casi todo en esta vida.

AIRBNB podría resolver fácilmente este problema si en los inmuebles que publicita en su plataforma, si de forma clara y en la parte superior del anuncio de la propiedad se especificase un "ADULTS ONLY" como hacen ciertos establecimientos hoteleros, cosa que no hace, posicionándose de forma  poco clara sobre las prohibiciones y restricciones, precisamente para no incurrir en una clara vulneración de la Ley, en este caso la Constitución Española, aunque curiosamente si lo hace en el caso de las mascotas

Señores de AIRBNB y en general a todos los establecimientos hoteleros y de restauración ya basta de discriminar a los menores de edad de forma sibilina y encubierta, ya basta de vulnerar la Ley, si no quieren menores en sus establecimientos, hagan constar de forma clara que sus establecimientos son solo para adultos y no enmascaren falsas políticas inclusivas forzadas, estos niños son los que van a pagar las pensiones de muchos de Ustedes.