Mi hijo de 9 años estaba asistiendo a clases de baloncesto en el polideportivo de su pueblo Cercedilla con sus compañeros del colegio y estaba muy ilusionado. He de decir que soy un padre separado con custodia compartida para que se entienda que cuando me han comunicado que el niño no podía seguir jugando a baloncesto con sus compañeros porque su madre tiene una deuda con el ayto. me he ofrecido a ser yo el que pagase las clases. No es posible porque el art. 8 del reglamento del polideportivo  prohibe a los menores el acceso a las clases del polideportivo si alguno de los padres tiene alguna deuda con el ayto. ¡No me lo podía creer! ¿de verdad le tengo que decir al niño que esta en la puerta con sus compañeros que el no puede entrar porque su madre tiene una deuda? No puedo describiros sus gestos contenidos tratando de no romper a llorar delante de sus compañeros como  hizo luego en el coche, su pena, su rabia, su tristeza, mi indignación.. El objetivo de esta misiva no es solo que mi hijo pueda volver a participar de las actividades del polideportivo, que también, me consta que mi hijo no es el primero que sufre esta injusticia; me gustaría que fuera el último; Pido al ayto. de Cercedilla que proteja a la infancia DEROGANDO EL ART8 del REGLAMENTO DEL POLIDEPORTIVO. El ayto. debería encontrar otros medios para reclamar y cobrar sus deudas sin necesidad de atentar contra los derechos de los menores de disfrutar del deporte y de los servicios públicos.