En abril de 2018 diagnosticaron a mi marido de ELA, Esclerosis Lateral Amiotrófica, una enfermedad agonizante y mortal que a día de hoy no tiene cura ni tratamiento efectivo y que igual que él sufren 500.000 personas en el mundo. La esperanza de vida es de 2 a 5 años, pero muchos pacientes fallecen a los 6 meses después del diagnóstico. En este tiempo la persona va quedando inmovilizada, encerrada en su propio cuerpo.
Hoy mi marido ya no puede hablar, no puede tragar, no puede casi andar, es alimentado a través de una sonda gástrica y vive con ventilación asistida las 24 horas del día. Pero él es sólo es uno más...
Esta terrible enfermedad puede tocarle a cualquiera, en cualquier momento y a cualquier edad: desconocer su origen y sus causas hace que no sea una enfermedad que podamos prevenir.
Por eso creemos que es vital que todos los enfermos puedan tener acceso temprano a tratamientos, pues suponen una oportunidad de intentarlo, de ganar tiempo, de poder vivir. Llevamos casi 30 años sin que aprueben tratamientos para esta enfeemedad y es hora de cambiar esto, ya que la ELA no da tregua y el tiempo juega en nuestra contra.
Para ello pedimos a la FDA, la EMA, la MHRA, Health Canadá, y hacemos esta petición extensible a todas las agencias reguladoras de los 5 continentes que trabajen con la misma flexibilidad que han demostrado tener frente al Covid19.
Firma esta petición para que agilicen los trámites para la aprobación de los ensayos clínicos para la ELA, y que se otorgue la Autorización de Comercialización Condicionada a todos aquellos ensayos clínicos que desde la fase II demuestren resultados mejores de lo que tenemos ahora, NADA.
También necesitamos que tengan en cuenta la heterogeneidad de esta enfermedad, la importancia de los subgrupos y las carencias, tácitamente reconocidas por los expertos, de la escala ALSFRS-R. Sabemos lo difícil que será conseguir un tratamiento perfecto, pero si hay tratamientos que funcionan sólo en un subgrupo, necesitamos su aprobación. Hay más de 500.000 pacientes en todo el mundo, por lo que si hay una mínima esperanza para alguno de esos subgrupos, ese avance podría beneficiar a miles de personas.
A la industria farmacéutica les suplicamos que presenten sus resultados positivos de manera urgente y desde la fase II a las Agencias reguladoras del medicamento para así poder obtener la Autorización de Comercialización Condicionada lo antes posible y hacer llegar los tratamientos rápidamente a los pacientes. Igualmente pedimos que tengan en cuenta la heterogeneidad, los subgrupos y las carencias de la ALSFRS-R para diseñar sus ensayos y conseguir mejores resultados.
Por último, queremos pedir a la Comisión Europea más inversión: la ELA es la tercera enfermedad neurodegenerativa más diagnosticada del mundo tras el alzheimer y el parkinson. Desterremos que la ELA es una enfermedad incurable: es una enfermedad sin inversión.
Firma ahora esta petición para conseguir una mayor flexibilidad, agilidad e inversión en los tratamientos para la ELA.
¡¡Ayúdanos en esta lucha por la vida!!